EL PRINCIPIO DE PETER
Al principal objetivo de este libro es darnos cuenta a qué nivel de incompetencia pueden llegar los seres humanos sin darse cuenta mediante sus actos o pensamientos en ciertas organizaciones (Industria, educación, servicios públicos, obras públicas, etc.), poniéndonos ejemplos que sufren los individuos al tratar de desempeñar un puesto mejor, pero resulta lo contrario: solo dejan ver su insuficiencia ante tal puesto y por lo tanto dejando ver su grado de incompetencia.
Para empezar se habla mucho de la palabra incompetencia pero ¿Cuál es su significado? Puede tener varios conceptos dependiendo de la persona como lo interprete, en mi caso la palabra tiene un valor nulo, algo que puedo lograr si no soy lo bastante competente. Suena algo ilógico pero como Peter lo menciona en sus ejemplos queda más clara esa definición. Ésta se puede dar en todos los niveles ya sea en lo político, educación, industrias, etc.
El nivel de incompetencia de una persona es cuando llega al nivel máximo de sus capacidades para poder resolver un problema, ya que se queda estancada pues no encuentra la forma de resolverlo o no se siente capaz de lograrlo. La competencia de las personas (en este caso de los trabajadores), es determinada por la persona que se encuentra en la parte superior de la jerarquía.
La jerarquía (según Peter una jerarquía es una organización cuyos miembros/empleados se hallan dispuestos por orden de rango, grado o clase) se divide en 5 competencias, las cuales son:
Los trabajadores “Súper-incompetentes” y los “Súper-competentes”, por lo que son las más vulnerables a ser despedidas, ya que tienden a quebrantar el orden de la jerarquía. A veces es confundible esta situación, porque habrá personas que a lo que se han dedicado es mejor a lo que quieren ascender como dice Peter: asciende a, y permanece en, su nivel de incompetencia. La gente trata de mejorar, o más bien de ganar y tener un puesto mejor al que tienen, pero ellos no saben que realmente están mostrando ya sea con actos/palabras la realidad de sus intereses.
Para poder ascender en la jerarquía laboral debemos asegurarnos de que no haya ningún obstáculo en nuestro camino ya que estos nos hacen perder tiempo. La mejor forma de librarnos de ellos es buscar otra salida aunque en ocasiones es preferible dejar pasar un poco de tiempo para que estos desaparezcan y no invertir tiempo demás en la otra opción.
Si alguien hace bien el trabajo que tiene actualmente se le premia promoviéndolo al nivel siguiente, si haces bien ese trabajo te promueven al siguiente y así hasta que llegues al límite de tu incompetencia, o sea, ese puesto donde ya no te desempeñas bien, o el techo de tu carrera o el nivel en el que ya no puedes ser recompensado con promociones al nivel siguiente.
Ahora bien, no siempre es una cuestión de que seas un mal empleado, sino que probablemente las exigencias del puesto nuevo sean muy diferentes a las actuales. Lo que sucede aquí es que el grupo de habilidades con el que te desempeñabas en el puesto anterior son muy diferentes a las que necesitas en el puesto nuevo.
El empleado puede ascender hasta donde él quiera, siempre y cuando no se le presente un obstáculo donde tenga que tomar una decisión, y entonces habrá llegado a su nivel de incompetencia. Por lo que un empleado siempre buscara la manera de ascender de lo contrario comenzará la insatisfacción en el mundo laboral; ya que un empleado se mostraría más contento en un empleo de mayor nivel de competencia.
Aunque también hay otro tipo de trabajadores que hacen lo posible por no ascender en el trabajo, pues piensan que en el puesto que están se encuentran muy bien y al ascender perderían mucho de del tiempo libre que antes tenían, pues su nuevo puesto conlleva nuevas responsabilidades. Entonces prefieren seguir con su vida normal sin preocupaciones.
Como hay varios ejemplos mencionados en el libro. Ahora la otra cara de la moneda un caso interesante que me agrado es la negativa a aceptar una oferta de ascenso que se conoce como “Quite de Peter”, y se menciona el ejemplo de un carpintero que era trabajador y competente, que le fue ofrecido varias veces el puesto de capataz, pero siento que al igual como el no hubiese aceptado el trabajo aunque me dieran lo triple de lo que gano y de lo que me gusta hacer ¿para qué preocuparse en otra cosa que no me agrade?
Muchas veces las personas mejor preparadas para un puesto gerencial o de mando, son las que se desempeñan peor en los puestos administrativos. En las organizaciones jerárquicas, todos los empleos de inicio o primer nivel, a los que aspirarías recién egresado de la carrera, digamos, son operativos. Si tus capacidades son de jefe, seguramente te desempeñes mal operativamente causando tu salida de la organización, más que la promoción a un nivel superior donde tus habilidades serían mejor empleadas.
En conclusión ya con lo leído anteriormente y volviéndolo nuevamente a leer un poco; me queda más claro lo que nunca va a dejar de existir la “incompetencia” tanto todos y cada uno de nosotros hemos tenido un grado de ineficiencia en nuestros actos. Es necesario leer este libro para darnos cuenta de lo que realmente estamos haciendo, mientras nosotros pensamos que andamos en lo correcto y no es así. El principio de Peter buena elección para saber desempeñar un papel que nos beneficie y mejore ante y con la sociedad.
Autor: Laurence J Peter
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